¿Qué es mejor que un pollo al ajillo? Esta receta clásica es una excelente opción para comidas y cenas en casa. El pollo al ajillo es una de las recetas más sencillas y sabrosas de la cocina española. Se trata de un plato fácil de preparar, que no requiere mucho tiempo ni ingredientes complicados. Esta receta ancestral se compone principalmente de pollo, ajo y aceite de oliva. El resultado es un plato con mucho sabor y un toque de picante.
El primer paso para preparar un pollo al ajillo es cortar el pollo en trozos pequeños. Esto se hace para que se cocine de forma homogénea. Se recomienda cortar el pollo en trozos de tamaño mediano, de aproximadamente 2 cm de ancho. Luego, se debe salpimentar el pollo con sal y pimienta al gusto.
Una vez que el pollo está cortado y sazonado, se puede pasar al siguiente paso que es la preparación del ajillo. Para hacer el ajillo se necesitan ajos medianos, aceite de oliva y una pizca de guindilla o chile seco. Primero, se deben pelar y picar los ajos. Luego se debe calentar una sartén con aceite de oliva y agregar los ajos picados. Se debe dejar que los ajos se doren ligeramente y se puede agregar la guindilla o el chile seco.
Ahora que el ajillo está listo, se puede agregar el pollo a la sartén. Se debe cocinar el pollo con el ajillo hasta que esté cocido. Se recomienda darle la vuelta al pollo y revolver con frecuencia para que esté bien mezclado. Cuando el pollo esté cocido, se puede servir con el ajillo.
El pollo al ajillo es una receta sencilla que se puede disfrutar en cualquier momento. Esta receta clásica es una excelente opción para cenas o comidas en casa. El pollo al ajillo es un plato sabroso con un toque de picante que seguramente a todos en la mesa les encantará.
