La bechamel es una salsa clásica de la cocina francesa que se usa como condimento para una gran variedad de platos. Esta salsa versátil se usa como una base para sopas, salsas, rellenos y mucho más. Está compuesta principalmente por mantequilla, harina y leche. Esta receta básica se puede modificar para obtener una variedad de sabores y consistencias.
Para hacer la bechamel, comience por calentar la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Agregue la harina y mezcle bien para formar una pasta. Esto se conoce como un roux. Deje que se cocine hasta que la harina se vea ligeramente dorada.
Ahora agregue la leche a la cacerola con la mezcla de mantequilla y harina. Use un batidor para mezclar bien todos los ingredientes. Aumente el fuego a medio-alto y mezcle constantemente. La mezcla debería comenzar a espesarse a medida que la leche se calienta.
Continúe mezclando la mezcla hasta que esté suave y espesa. Añada sal y pimienta al gusto. Si desea añadir otros condimentos, como nuez moscada o tomillo, ahora es el momento adecuado para hacerlo.
Retire la mezcla de la estufa y transfiera a un tazón. La bechamel está lista para servir o para almacenar en el refrigerador hasta su próximo uso.
La bechamel es una salsa clásica de la cocina francesa que se puede preparar fácilmente con muy pocos ingredientes. Esta versátil salsa se usa como una base para muchos platos, desde sopas hasta salsas y rellenos. Para preparar esta deliciosa salsa, comience por fundir la mantequilla en una cacerola. Agregue la harina y mezcle para formar una pasta. Luego agregue la leche y mezcle constantemente hasta que la mezcla se espese. Añada condimentos al gusto. Retire la mezcla de la estufa y transfiera a un tazón. La bechamel está lista para servir o para almacenar en el refrigerador hasta su próximo uso.