El pollo al ajillo es un plato español clásico que se prepara con pollo y ajo. El ajo le da al plato su sabor característico y el pollo es suave y tierno, lo que hace que sea un guiso delicioso. Se puede servir como entrada o como plato principal, y es perfecto para compartir con amigos y familia. Esta receta es fácil de preparar y se puede hacer con ingredientes básicos de la despensa.
Para preparar el pollo al ajillo, primero hay que marinar el pollo. Puede usarse cualquier corte de pollo, como muslos, pechugas o alas. Para la marinada, mezcle una cucharada de aceite de oliva con una cucharada de ajo molido, media cucharadita de sal, una pizca de pimienta negra y una cucharada de perejil picado. Mezcle todos los ingredientes hasta que estén bien combinados, luego unte la mezcla sobre el pollo. Coloque el pollo en una bandeja y cubra con papel de aluminio. Refrigere durante al menos media hora para que el pollo se marine con los sabores.
Cuando el pollo esté listo, retire el papel de aluminio y caliente una sartén grande a fuego medio-alto. Agregue una cucharada de aceite de oliva y, cuando esté caliente, coloque el pollo en la sartén. Deje que se cocine durante unos 10 minutos, luego déle la vuelta al pollo y cocínelo por otros 8-10 minutos. El tiempo de cocción depende del tamaño del pollo, así que asegúrese de que esté bien cocido.
Una vez que el pollo esté listo, retire del fuego y colóquelo en un plato. Agregue una cucharada de mantequilla a la sartén y deje que se derrita. Agregue una cucharada de ajo molido y deje que se cocine durante un minuto. Después, agregue una taza de vino blanco y deje que hierva durante unos 5 minutos. Agregue una cucharada de perejil picado y una pizca de sal y pimienta. Deje que la salsa se reduzca y se espese durante unos minutos.
Cuando la salsa esté lista, vuelva a colocar el pollo en la sartén y agregue la salsa. Revuelva con una cuchara para que el pollo se cubra con la salsa. Deje que se cocine durante unos minutos más para que el pollo se impregne bien de sabor. Cuando esté listo, sirva el pollo al ajillo con una guarnición de su elección, como ensalada, arroz o puré de patatas. Disfrute de este plato español clásico con amigos y familia. ¡Buen provecho!
