El alioli es una salsa de ajo y aceite de oliva muy popular en la cocina mediterránea. Esta salsa se puede utilizar de muchas maneras: en patatas fritas, en sopas, en ensaladas, en pescados, en carnes, etc. Preparar alioli en casa no es complicado, sólo hay que tener en cuenta algunos detalles para conseguir un resultado perfecto.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el alioli se prepara a partir de ajos frescos, así que es importante comprar sólo los ajos de mejor calidad. La cantidad de ajos que se utilice dependerá del gusto de cada uno, pero normalmente se usan entre 4 y 8 dientes. Una vez elegidos los ajos, hay que pelarlos y machacarlos con un mortero hasta conseguir una pasta homogénea.
A continuación, hay que añadir aceite de oliva virgen extra. Es importante utilizar aceite de primera calidad para conseguir un buen sabor. El aceite se va incorporando poco a poco mientras se va mezclando con una cuchara de madera. La cantidad de aceite dependerá de la consistencia deseada, si queremos que el alioli sea más líquido, se puede añadir más aceite.
Una vez que la mezcla de ajo y aceite queda homogénea, hay que sazonar el alioli con sal y pimienta. Es importante procurar que la sal no sea demasiado abundante para no sobrecargar el sabor. También se pueden añadir otros ingredientes como limón, perejil o mostaza para darle más sabor.
Por último, hay que guardar el alioli en un recipiente hermético y conservarlo en la nevera hasta el momento de su consumo. El alioli se mantendrá en perfecto estado durante unas 2 semanas si se guarda adecuadamente.
Como se puede ver, preparar alioli en casa no es complicado. Con algunos ajos frescos, aceite de oliva de primera calidad y los ingredientes adecuados se puede conseguir un alioli casero con un sabor delicioso.