Las berenjenas fritas son una deliciosa aperitivo, acompañamiento o guarnición. Si bien se pueden comprar en algunos supermercados y restaurantes, hacerlas en casa es una tarea sencilla. Esta guía te explicará paso a paso cómo preparar berenjenas fritas caseras.
Para empezar, necesitarás comprar un par de berenjenas. Estas tienen una piel lisa, brillante y color púrpura oscuro. Si la piel está arrugada o dañada, deséchala. Luego lávalas bien con agua corriente, secándolas con un paño limpio.
Una vez que estén limpias, corta las berenjenas en rodajas gruesas de alrededor de 5 mm de grosor. Luego coloca las rodajas en un recipiente y agrega sal para ablandarlas. Deja reposar durante unos minutos.
Mientras tanto, prepara una mezcla de harina con paprika, sal y pimienta al gusto. Luego, vierte la mezcla en un plato hondo.
Ahora, saca las rodajas de berenjenas y sumérgelas en la mezcla. Utiliza tus manos para asegurarte de que queden bien cubiertas por la harina.
Luego, calienta aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, coloca las rodajas de berenjenas en la sartén. Vuelve a usar tus manos para asegurarte de que queden bien cubiertas con aceite.
Frige las berenjenas durante unos 5 minutos, hasta que estén doradas y crujientes. Usa una espátula para girar las rodajas, asegurándote de que se hagan por igual por todos lados.
Cuando estén listas, retíralas de la sartén y colócalas en un plato con toallas de papel para absorber el exceso de aceite. Deja enfriar unos minutos antes de servir.
Y listo, tus berenjenas fritas están listas para comer. Sirve con una salsa de tu elección, como una salsa de tomate casera o una salsa de yogurt. Disfruta de estas ricas berenjenas fritas caseras.