Las patatas fritas son uno de los alimentos más populares, fáciles de preparar y divertidos de comer. Son una excelente opción para acompañar una comida o para un aperitivo. Si bien pueden comprarse en la mayoría de los establecimientos, hacerlas en casa puede ser una excelente opción para disfrutar de un plato sabroso y saludable.
Para preparar las patatas fritas de forma correcta hay que seguir unos pasos específicos. Lo primero es elegir unas patatas de buena calidad. Es recomendable que sean patatas nuevas, con una buena textura y sin defectos. Luego, se lava la patata con agua fría y se pela para eliminar la piel.
Una vez pelada, se corta la patata en láminas delgadas, de manera uniforme. Para ello, es importante usar un cuchillo bien afilado y un tabla de cortar. Las láminas pueden tener la forma que se desee, según el gusto de cada persona, desde finas a gruesas.
Una vez cortadas las patatas, se deben colocar en un recipiente con agua fría y una pizca de sal durante unos minutos para eliminar el exceso de almidón. Luego, se deben escurrir bien para que no quede agua en las patatas.
Ahora es el momento de freírlas. Se debe calentar aceite en una sartén a fuego medio. Cuando el aceite esté bien caliente, se deben colocar las patatas en la sartén y freírlas hasta que estén doradas. Se debe prestar atención a que no se quemen. Se debe mover el aceite constantemente para que la patata se cocine por igual.
Una vez doradas, se deben retirar con una espumadera y colocar en un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Finalmente, se debe sazonar con sal y con una variedad de especias. Por ejemplo, puede mezclarse ajo en polvo, cebolla en polvo, orégano, pimentón, etc.
Es importante destacar que las patatas fritas deben servirse inmediatamente después de freírlas, ya que con el tiempo se vuelven blandas. ¡Ahora ya están listas para disfrutar!
