¿Alguna vez has quedado atónito al ver a un niño con un chupeton en su mejilla? ¿O quizás deseas hacerle uno a tu hijo para darle un toque de diversión? Si es así, aquí hay un tutorial detallado sobre cómo hacer un chupeton.
Esta técnica se conoce como “hacer un chupeton” y es una forma muy divertida de agregar color y carácter a la cara de un niño. Se trata de una técnica antigua, que se remonta al siglo XIX, pero que ha recobrado mucha popularidad en los últimos años.
Para hacer un chupeton, primero necesitas una toalla limpia, un paño suave, una esponja suave y una botella de agua caliente. También necesitarás un paño húmedo y un paño seco.
En primer lugar, calienta la botella de agua caliente y colócala en la toalla. Luego, envuelve la botella con el paño y colócala en la mejilla del niño. La temperatura del agua debe ser suficiente para ablandar la piel, pero no demasiado caliente.
Deja la botella en la mejilla del niño durante unos minutos. Después de unos minutos, saca la botella y enjuaga la toalla con agua tibia. Esto ayudará a remover cualquier exceso de aceite o producto que pueda haberse acumulado en la mejilla.
Ahora, humedece la esponja suave con agua caliente y colócala en la mejilla del niño. Usa movimientos lentos y circulares para masajear la mejilla. Esto ayudará a ablandar aún más la piel.
Después de unos minutos, retira la esponja y seca la mejilla con el paño seco. Luego, toma un poco de pintura roja y coloca una gota en la mejilla. Usa una esponja para extender la pintura con movimientos circulares. Esto hará que el chupeton sea más visible.
Ahora, toma una toallita de papel y coloca una gota de pintura en ella. Usa la toallita para presionar la mejilla del niño. Esto ayudará a que la pintura se adhiera mejor a la piel.
Una vez que la pintura esté completamente seca, la mejilla del niño ya tendrá un chupeton. Para mantener el chupeton por más tiempo, usa una crema hidratante para mantener la piel suave y humectada.
Ahí lo tienes. Ahora ya sabes cómo hacer un chupeton. Esta técnica es una forma divertida de agregar color y carácter a la cara de un niño. Recuerda que la temperatura del agua debe ser suficiente para ablandar la piel, pero no demasiado caliente. Y asegúrate de siempre hidratar la piel para mantener el chupeton por más tiempo.
